La Consejería de Agricultura no se salió ayer del guión en su estimación de la próxima cosecha de aceite en Córdoba (quizás sorprenda la alta producción adelantada para Jaén) al avanzar que en la provincia se producirán 263.000 toneladas de aceite de oliva. Esta cifra supone un 2,4% menos que la campaña anterior, que fue de 269.000 toneladas, aunque supera un 4,6% la media de las últimas cinco. Tanto Asaja como UPA calificaron la cifra de realista, aunque sí mostraron cierta sorpresa por el avance de Jaén, en donde se esperan 542.000 toneladas de aceite, un 2,5% más que en el ejercicio anterior. En Andalucía se prevé una cosecha de 1.108.400 toneladas, un 0,8% inferior a la pasada campaña. No obstante, supera un 8,6% la media de los últimos cinco años. Asimismo, la Consejería de agricultura avanza para España 1.380.000 toneladas de aceite (+1,4%) y en todo el mundo se llegaría a 2.918.000 toneladas.

Hace unas semanas, el presidente de Cooperativas Agrolimentarias en Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta, avanzó a este periódico que su previsión, a espera de que se produjeran lluvias, llegaría a unas 250.000 toneladas, una cifra que se ha situado en el entorno de lo presentado ayer en Jaén por la consejera de Agricultura, Carmen Ortiz. Hasta ahora, la mayor producción de aceite de oliva en la provincia se registró en la campaña 2013/2014, con 362.059 toneladas. Siguieron después los ejercicios 2011/2012 (323.233), 2001/2002 (285.214), 2009/2010 (282.499) y 2003/2004 (274.454). Por el contrario, la cosecha más baja en la última década se dio en la campaña 2012/2013, con 139.918 toneladas, aunque también fue reducida en la 2014/2015 (163.932). El resto de la provincias andaluzas, según la Junta, quedarían con la siguiente producción: Almería, 11.900 toneladas (-10%); Cádiz, 10.600 (7,3%); Granada, 124.100 (9,5%); Huelva, 6.400 (24,3%); Málaga, 50.900 (-29%) y Sevilla, 99.500 (-5,9%).

El delegado provincial de Agricultura, Francisco Zurera, afirmó ayer que se trata de una cosecha «media» que se sitúa en lo producido en los últimos años. «Es un aforo que ha tenido un margen de error mínimo y que marca por dónde irá la próxima campaña de aceite de oliva», dijo Zurera.

Por su parte, el presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, habló de una «previsión lógica», aunque con las últimas lluvias «puede repuntar algo». Con respecto a los precios, cree que «deben sostenerse porque hay una caída de la producción mundial y el consumo se mantiene». En este sentido, el secretario provincial de UPA, Miguel Cobos, dijo que es una previsión «ajustada», aunque puede incrementarse con las lluvias. «Nosotros estimamos entre 260.000 y 270.000 toneladas», añadió. Sin embargo, para Cobos la preocupación se centra en la evolución de los precios. «No hay excedentes y llueve un poco y se vienen abajo las cotizaciones. Tampoco comprendemos que se siga vendiendo a pérdidas», indicó. Por ello, insistió en que desde el Ministerio y la Junta tomen medidas cuando se venda por debajo del precio.