El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, José Fiscal, dijo ayer en Montoro, tras la firma del convenio del proyecto Life El Lobo en Andalucía: Cambiando Actitudes con representantes de las principales organizaciones cinegéticas, ganaderas y conservacionistas, que su objetivo es la convivencia pacífica entre el hombre y la naturaleza. El consejero, que estuvo acompañado por la alcaldesa de Montoro, Ana María Romero, y el parlamentario andaluz Antonio Sánchez Villaverde, ha agradecido el compromiso de los colectivos para trabajar por el lobo ibérico y aumentar su población en los campos andaluces.

Se han sumando al proyecto la Federación Andaluza de Caza (FAC), la Asociación de Propietarios Rurales, Productores de Caza y Conservadores del Medio Natural de Andalucía (Aproca), la Asociación de Pastores por el Monte Mediterráneo (APMM), la Asociación Empresarial de Criadores y Titulares de Cotos de Caza de Andalucía (Ateca) y la organización internacional WWWF España, que representan a los diferentes sectores que tienen implicación directa en la conservación del lobo en Andalucía. La Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya) también integra el equipo de trabajo que se propone mejorar la percepción social del lobo en Andalucía.

Esta colaboración intersectorial se enmarca en el proyecto europeo Life de Gobernanza e Información Ambiental con el que se pretende contribuir a la conservación del lobo en Andalucía mediante el cambio de actitudes de la población, y en especial de la rural.

El proyecto pondrá en marcha una serie de acciones de información, comunicación, divulgación y mediación dirigidas a diversos actores sociales implicados en la conservación y recuperación de la especie (titulares de terrenos cinegéticos, guardas, cazadores, ganaderos, pastores, colectivos asociativos, población rural y urbana). Este proyecto está cofinanciado con fondos europeos y dispone de un presupuesto de 1,6 millones de euros. Ya ha dado comienzo y durará hasta el 2020, según explicó a este periódico la directora del mismo, Rosa Moreno. José Fiscal recordó también el Programa de Recuperación del Lobo ibérico en Andalucía, cuyo principal objetivo es el conocimiento del tamaño de la población andaluza, su distribución actual, la situación genética y su grado de amenaza. Con esta finalidad, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio sigue realizando importantes esfuerzos, tanto en campo como en laboratorio, dijo.

Por su parte, la organización agraria Asaja Córdoba emitió ayer un comunicado en el que insta a la Junta a paralizar este plan y a que retire su pretensión de llevar a cabo el programa, «porque no es posible la convivencia pacífica con la ganadería extensiva ni con la actividad cinegética».

Tras la firma del convenio, el consejero de Medio Ambiente visitó el curso de formación de mediadores del proyecto Life, celebrado en el Hotel Mirador, en el que participaron cerca de 40 profesionales. Su objetivo es evitar conflictos en torno a este animal, que, según Moreno, «no se encuentra en peligro de extinción como el lince». José Fiscal les agradeció su compromiso por el proyecto, ya que «serán los defensores, la voz y la cara de la Junta de Andalucía en los trabajos de conservación del lobo ibérico y se van a convertir en unos agentes imprescindibles para que el proyecto tenga éxito», dijo.