La Guardia Civil de Baena investiga la muerte de J.C.C., de 83 años de edad, que fue encontrada muerta en su casa por uno de sus hijos el jueves por la tarde. Los hechos ocurrieron sobre las 19.20 horas, cuando el hijo fue a visitar a su madre, como hacía cada día para llevarle además la comida. Tras encontrarla en el suelo, se dio aviso a la Policía Local, centro de salud y Guardia Civil. La víctima se encontraba sola en casa, ya que habitualmente vive con su otro hijo, que, según las vecinas, se encuentra ingresado en el hospital desde hace más de una semana. Añaden que todas las manañas acude a la casa una asistente social para ayudarla, ya que la anciana tiene poca movilidad y utiliza un andador para desplazarse. Las vecinas añaden que hace mucho que no sale de casa.

En un principio, la familia pensó que podía tratarse de una muerte natural, ya que se la encontraron en el suelo del saloncito, aunque todo estaba desordenado. Pero los indicios han llevado a la Guardia Civil a no descartar otras hipótesis. De hecho, las vecinas coinciden en que la víctima, aunque no estaba atada cuando la encontró su hijo, tras un primer examen de los sanitarios, todo parecía indicar que había señales de haberlo estado, tanto en las muñecas como otras marcas en el cuello. Además de un posible golpe en la cabeza. Aunque de nada de esto hay confirmación oficial por parte de los investigadores.

Los hechos, teniendo en cuenta las visitas en la casa, podrían haber tenido lugar sobre las dos de la tarde, cuando la anciana se encontraba sola, y la forma de entrar en la casa todo indica que ha sido por el patio, al que se puede acceder desde el solar situado a unos metros de la vivienda, ya que la puerta de la casa no había sido forzada, por lo que el móvil podría haber sido el robo.

El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense y la investigación espera el resultado de la autopsia, ya que las circunstancias en las que fue hallado el cadáver hacen que no se descarte ninguna hipótesis. El suceso ocurrió en la calle Mari Tienda, en el número 4. Las vecinas lamentaban ayer la muerte de J.C., que era viuda, y "ha sido siempre una buena mujer".