El último trabajo de investigación llevado a cabo sobre los restos líticos y la fauna aparecida en el yacimiento arqueológico de la Cueva del Ángel de Lucena confirman que había presencia humana en este enclave, situado en la sierra de Aras, hace 400.000 años.

El director del proyecto, Cecilio Barroso, ha informado a Efe de que la investigación, que ha contado con 9 científicos europeos, finalizará el domingo con el análisis sobre los últimos elementos de industria lítica y fauna aparecidos en las excavaciones realizadas en el yacimiento.

Ha confirmado que estos trabajos han permitido verificar la antigüedad del yacimiento y constatar que la presencia del homínido en la cueva se prolonga desde el Pleistoceno Medio al Superior.

Además, el análisis de los restos también ha facilitado las comprobaciones sobre los cambios de la fauna y de la temperatura en este plazo de tiempo, lo que según Barroso, "es único como referencia del cambio en la climatología del sur de la Península Ibérica".

Por otro lado, ha explicado que estos trabajos han permitido sacar a la luz elementos tipológicos "muy raros" como raspaderas de hipocarenados o el desarrollo de tecnologías laminares, lo que ha supuesto que una delegación de responsables de Altamira hayan visitado Lucena.

Está previsto que este proyecto de investigación se prolongue al menos durante un mes y medio más, ya que hay indicios que apuntan a que la presencia humana en la cueva se puede datar más allá del millón de años.