La instrucción del caso de la joven de Pozoblanco de la que supuestamente habrían abusado cuatro de los cinco acusados de una violación múltiple en Pamplona en la madrugada del 1 de mayo del 2016 tras asistir a las fiestas de Torrecampo se encuentra ya en una fase muy avanzada, según adelantó ayer el abogado de la joven, Blas Sánchez, a la entrada de los juzgados de Pozoblanco. El letrado acudía a la sede judicial para asistir al interrogatorio por videoconferencia desde Sevilla de tres amigos del chat de La Manada en el que se había compartido el vídeo en el que pueden verse los posibles abusos.

El abogado de la joven pozoalbense afirmó al término de las declaraciones de estos amigos ante la jueza de instrucción del juzgado número 1 de Pozoblanco que estas habían sido «muy interesantes», a la vez que puso de manifiesto que los citados solo se habían referido al vídeo y en ningún momento se hizo referencia a la burundanga, sustancia que se sospecha podría haber sido suministrada a la joven, ya que la chica ha manifestado en otras ocasiones que perdió la consciencia nada más subir al coche de los jóvenes que se ofrecieron a llevarla hasta su casa y que no recordaba nada de lo ocurrido dentro del vehículo, en cuyo interior se despertó ya en Pozoblanco desnuda y con la ropa rota, momento en el que uno de los acusados le pidió que le hiciera una felación, a lo que ella se negó, provocando l una reacción violenta de éste, que la golpeó, insultó y empujó fuera del coche.

Los presuntos abusos sexuales de la joven de Pozoblanco, que en el momento de los hechos tenía 21 años, los descubrió la policía navarra cuando investigaba la posible violación grupal de otra chica en los Sanfermines de Pamplona del 2016. Entonces los agentes encontraron un vídeo en el que cuatro miembros de los 5 acusados en la capital navarra abusaban de una joven que estaba inconsciente en un coche. La víctima de Pozoblanco decidió denunciar los hechos después de ver el vídeo que le mostraron los agentes navarros. Antes, la chica había comentado con amistades lo que recordaba de los hechos, pero el temor a no ser creída la llevó a desistir de denunciar.

Con las declaraciones de ayer se retoma el caso de Pozoblanco contra los miembros de La Manada, que había sufrido un parón debido al juicio de Pamplona.