La Guardia Civil ha iniciado una investigación sobre la aparición de un vehículo ayer tarde en el embalse de Sierra Boyera, en el término de Peñarroya-Pueblonuevo, en cuyo interior se han encontrado restos óseos. Según ha podido saber este periódico, la localización del coche ha sido posible gracias a la enorme bajada del nivel del agua del pantano.

Fuentes próximas a la investigación han señalado que todo apunta que el vehículo podría llevar varios años bajo las aguas de Sierra Boyera debido al estado en que este se encuentra. Ayer mismo fue retirado con una pluma del lugar en el que fue localizado para iniciarse la investigación. Los restos óseos deberán ser ahora estudiados en el Instituto de Medicina Legal (IML) para determinar el tiempo aproximado que pudieran llevar en el fondo del embalse, así como intentar su identificación por parte de los forenses.

El techo del vehículo, sobresaliendo sobre la superficie del pantano.

El hallazgo se produjo a media mañana por un vecino que se encontraba en las inmediaciones del pantano y observó en el agua la parte superior de un vehículo. El hombre dio aviso inmediatamente a la Policía Local, que se trasladó hasta el lugar indicado para comprobar la información recibida. Los agentes comunicaron la localización a la Guardia Civil y a los bomberos del parque de Peñarroya-Pueblonuevo, que tuvieron que utilizar una pluma para sacar el vehículo del agua, en torno a las cuatro de la tarde.

Al cierre de esta edición aún se estaba a la espera de la llegada del forense para la retirada de los restos óseos para su estudio. No obstante, por las características del vehículo -una furgoneta clara marca Citröen C15 que podría ser de color blanco-, se sospecha que pudiera tratarse de un vecino del pueblo de la comarca del Guadiato, de unos 70 años y dueño de una tienda de electrodomésticos, que desapareció en el año 2009 y del que no se han vuelto a tener noticias.