Un agente de la Guardia Civil de Palma del Río ha sufrido la rotura de varias costillas en el transcurso de la detención de un individuo que protagonizaba una fuerta disputa familiar en la madrugada del pasado lunes.
Según varias fuentes consultadas por este periódico, el agente de la benemérita sufre daño en dos o tres costillas y también apuntan otras fuentes la rotura del peroné. El agente que responde a las iniciales de J.L.F.B. ha prestado declaración atendiendo un requerimiento judicial y con toda probabilidad causará baja debido a las lesiones sufridas en la intervención.
Por otra parte, el presunto agresor, D.C.A., de 35 años de edad, también ha prestado declaración en el cuartel de la Guardia Civil de Palma del Río y ha sido puesto en libertad en espera de juicio.
El suceso ocurrió en la madrugada del lunes 15 de agosto cuando algunos vecinos de la barriada de Los Pintores avisaron a la Guardia Civil de que se estaba produciendo una fuerta reyerta en un domicilio de la calle Joaquín de Alba. Según señalan fuentes vecinales, D.C.A. mantenía una fuerta discusión, al parecer con su padre, en el interior de la vivienda, llegando incluso a arrojar muebles desde una ventana hacía el patio interior del inmueble. Tras la llamada de alerta de la vecindad se personó en el lugar de los hechos una patrulla de la Guardia Civil resultando el agente J.L.F.B. herido al intentar detener a D.C.A..El guardia recibió un empujón y cayó por las escaleras, lo que le provocó las lesiones denunciadas.
El Ayuntamiento informa de que Alcaldía y delegación de Seguridad se han interesado por el estado de salud del agente.
