El grupo García Ballester, que tiene su sede central en Castellón y fue fundado en 1906, ultima su llegada a Palma del Río para la próxima campaña citrícola 2017-2018. Su gerente, Jorge García Vicent, señala que «queremos instalarnos en la zona de Palma del Río, nuestro objetivo es operar en la próxima campaña, empezar con un volumen de entre 20 y 25 millones de kilos». Precisa que producirán desde la variedad navelina, al inicio de campaña, hasta el final, con la valencia, y para ello ya trabajan en la adaptación de una comercializadora.

Cuando aún hay empresas operando, como Sunarán, ya se prevé que la próxima siga siendo rentable para el agricultor. El presidente de Palmanaranja, Antonio Carmona, indicaba ayer en la firma de un convenio con el Ayuntamiento para la promoción de la naranja (14.000 euros) que «ya se están realizando operaciones en el campo». Carmona dice que «el sector se ha autorregulado», debido a la apertura de nuevos mercados en Asia, la disminución superficie citrícola en el Levante y la diversificación varietal y de cultivos, aunque dice que «el relevo generacional apuesta por la naranja» y que «hay viveros ya sin existencias». Sobre la iniciativa del Ayuntamiento de promover una Denominación de Origen para la naranja de Palma, dice que «es una herramienta por la competitividad». Como amenazas, apunta la sequía y la necesidad de formación.