En el futuro solo quedarán los ganaderos empresarios, es decir, aquellos que apliquen a sus explotaciones una gestión integral (técnica-comercial y financiera potente) y estén unidos en grupos como Covap, que puedan negociar el valor del mercado a través de su oferta asumiendo parte del valor añadido con el riesgo empresarial que supone. Esta fue una de las principales ideas que lanzó ayer Carlos Buxadé, catedrático de producción animal de la Universidad Politécnica de Madrid, en una jornada sobre la situación actual y perspectivas de futuro del sector ganadero en general y el vacuno de carne en particular, organizada por Covap en Pozoblanco y en la que se abordaron los retos de la ganadería en el siglo XXI.

Para el profesor, el futuro a medio plazo es complejo, aunque globalmente lo consideró "positivo" para el vacuno de carne. Buxadé puso de relieve que las posibilidades reales de ganaderos como los de Covap están en los mercados exteriores.

El profesor, que también se refirió al vacuno de leche tras la desaparición de las cuotas, auguró un buen futuro para los ganaderos de la cooperativa, a quienes hizo ver la necesidad de aumentar la productividad económica de las explotaciones lecheras.

El encuentro, que fue presentado por el presidente de Covap, Ricardo Delgado, lo abrió Augusto Gómez, catedrático de producción animal de la Universidad de Córdoba, quien presentó el proyecto que está desarrollando con la cooperativa y la colaboración del Magrama, con el que se pretende mejorar la gestión técnica del cebo de terneros, optimizando los costes de producción para mejorar la rentabilidad de las explotaciones.