La Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía ha reanudado las obras de la autovía del Olivar, paralizadas desde hace más de dos años. Esta reactivación, que afecta a la provincia de Jaén, se inicia en dos tramos de 12,5 kilómetros, incluidos en los cinco que la Junta retomará, con una inversión total de 70 millones de euros. Según ha informado la consejería que dirige Elena Cortés (IU), la actuación ha comenzado con labores de acondicionamiento previo y movimiento de tierras y supondrá la creación de más de 600 empleos.

La Junta ha invertido ya en esta infraestructura, diseñada para mejorar la articulación territorial de las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla, 165,5 millones de euros en tramos ya en servicio. La autovía del Olivar es la mayor infraestructura viaria que acomete actualmente la Administración autonómica.

En concreto, la Consejería de Fomento ha reactivado las obras en Puente del Obispo y en la zona situada entre este punto y la intersección con la A-6000 a Torrequebradilla, dos tramos localizados entre Ubeda y Jaén que suman 12,5 kilómetros. La inversión asignada para cestos tramos asciende a 42 millones de euros.

La consignación presupuestaria de Fomento para el presente año, así como la declaración de gran proyecto de la autovía del Olivar por parte de la UE, permiten reactivar las obras en los cinco tramos que se estaban en suspensión temporal o reprogramados por falta de disponibilidad presupuestaria desde finales del 2011 y principios del 2012.

Según Fomento, la finalización de los trabajos en estos cinco tramos supondrá una inversión total en dos años de 70 millones y permitirá poner en servicio un recorrido completo en la provincia de Jaén de 76 kilómetros en total entre Ubeda, Baeza, Jaén, Mancha Real y Martos.

El primero de los tramos reactivados se sitúa entre los enlaces norte y sur de Puente del Obispo y tiene un recorrido de 5,7 kilómetros y dos viaductos: uno de 210 metros de longitud para atravesar el cauce del río Guadalquivir, y un segundo, de 195 metros, para cruzar el cauce del río Torres y su afluente. En esta zona, denominada el Cerro de los Vientos, la Consejería ha encontrado restos arqueológicos de elevado valor histórico.

El segundo tramo reanudado se localiza entre el enlace sur de Puente del Obispo y la intersección con la carretera A-6000, donde se encuentra el viaducto sobre el arroyo Vil, y consta de 6,7 kilómetros de longitud. En este punto está prevista la construcción de una nueva estructura para lograr un incremento de la sección hidráulica, así como importantes beneficios estructurales y medioambientales, ya que la intervención crea un pasillo verde bajo la autovía.

El enlace con la carretera a Torrequebradilla se resolverá con dos glorietas laterales. La autovía aprovecha el trazado de la carretera A-316 actual, duplicando la calzada. De esta forma, se va a construir una nueva vía con una mediana variable que puede llegar a seis metros de anchura.