Los vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles cuentan desde ayer con una nueva embajadora plenipotenciaria. La Asociación de la Prensa de Córdoba fue instituida Capataza de Honor de la Fiesta de la Vendimia durante el transcurso de un acto que tuvo lugar en el castillo del Gran Capitán.

En ese emblemático lugar, que vio nacer a uno de los militares más insignes de la historia el 1 de septiembre de 1453, tuvo lugar el traspaso de poderes entre la Capataza de Honor saliente --la presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos-- y el máximo responsable de la Asociación de la Prensa de Córdoba, Manuel Fernández, que recibió las llaves de la bodega de la Casa del Inca como símbolo de la custodia de los vinos de la zona.

Instantes antes, la presidenta de la Diputación compartió con el numeroso público que se dio cita en el castillo un balance de los doce meses en los que ha ejercido como embajadora de los caldos de Montilla-Moriles, a los que calificó como "puntal de la economía cordobesa", al ser "generadores de empleo y riqueza".

"Durante este año he podido comprobar la magnífica labor que se está realizando en materia de promoción de los vinos en el ámbito nacional e internacional y el acompañamiento a cuantos eventos realiza la Diputación en promoción de la gastronomía cordobesa", declaró María Luisa Ceballos, quien confesó que aunque el cargo de Capataza de Honor se desempeña por un año "para mí este nombramiento no tiene fecha de caducidad y el papel de embajadora lo ejerceré de por vida".

La también alcaldesa de Priego de Córdoba cedió los honores al periodista villaraltero Manuel Fernández, quien comenzó su intervención subrayando que Montilla es una ciudad alegre porque "de las cepas de sus pagos extrae el leitmotiv de su nombradía, ese vino que amortigua, con la sabiduría de los sabios, el mal tránsito en que a veces se convierte la existencia".

Tras recibir de manos del alcalde, Federico Cabello de Alba, las llaves de la bodega de la Casa del Inca, el presidente del colectivo que aglutina a los profesionales del periodismo de la provincia se comprometió a "relatar al mundo los milagros que suceden en el espacio épico de Montilla-Moriles", cuyo objeto principal no es otro que el de "embotellar la alegría de sus campos y hacer con ella el necesario negocio para ganarse el sustento".

Por su parte, Federico Cabello de Alba justificó la designación de la Asociación de la Prensa como Capataza de Honor por la "permanente defensa de los vinos" que ponen en práctica los medios de comunicación.