Vecinos que se encontraban en el lugar del accidente donde perdió la vida el palmeño de 70 años M.R.R. afirman que el chófer de la hormigonera que impactó a la víctima no dejaba de señalar que «no lo he visto, no lo he visto».

Sobre las once y media de la mañana de ayer, se produjo un accidente mortal en la intersección de las calles Nueva y Santaella con avenida de Santa Ana. La imagen del fatal siniestro reproduce que la hormigonera, que procedía de la calle Nueva donde se acomete la obra de rehabilitación de esta vía, en una maniobra junto a la avenida de Santa Ana, atropelló a este vecino. El punto del impacto coincide con el acceso a una tercera vía, la calle Santaella. Un paso de cebra regula el tránsito de los peatones entre las dos calles y la avenida. El cuerpo sin vida de M.R.R. se encontraba en el suelo, hacia la avenida, junto al paso de peatones. Testigos presenciales indicaron que «por el impacto de la hormigonera el cuerpo fue desplazado». Se ha abierto una investigación para determinar las causas y M.R.R. fue trasladado a mediodía al Anatómico Forense.

Los servicios sanitarios «nada pudieron hacer por su vida, tan solo certificar que había fallecido», según señalaba en el lugar de los hechos el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara. Al ser un cruce tan concurrido y eje que soporta un gran tráfico, se optó por acordonar el lugar y proteger con vallas a la víctima, decían los vecinos que «en señal de respeto». Poco antes de las dos de la tarde se procedió al levantamiento del cadáver.

Las conjeturas eran muchas sobre el lugar del accidente y ante la conmoción por la muerte de este vecino que ha perdido la vida prácticamente frente a su casa. Se acude a los ángulos pérdidos en los campos de visión de un vehículo, y más «a los de esta altura».