El titular del juzgado de lo Penal número tres de Córdoba ha condenado a A.R.M., propietario de una vaquería de Fuente Palmera que fue considerada ilegal por el TSJA y denunciado en numerosas ocasiones por un vecino, a una pena de siete meses y quince días de prisión por un delito de desobediencia grave a la autoridad cometido al no cumplir en el 2009 la orden del Ayuntamiento para que suspendiera la actividad.

Según considera probado la sentencia, el 8 de julio del 2009 el alcalde de Fuente Palmera dictó un decreto para la inmediata suspensión de la actividad de la explotación, que carecía de licencia municipal, y le daba un plazo de diez días para que pusiese fin a sus actividades y trasladase los animales a otro emplazamiento. El acusado se negó a firmar la notificación el 8 de septiembre y siguió con sus actividad, motivo por el que el alcalde ordenó mediante otro decreto que se le cortara el suministro eléctrico. Tampoco se pudo efectuar en octubre debido a la "desafiante oposición" del acusado, por lo que el alcalde acordó entonces que se precintaran las instalaciones el 21 de diciembre, pero el acusado impidió la actuación de la Policía Local.

El acusado alegó en el juicio que no tenía donde llevar las vacas y que el Ayuntamiento no le proporcionaba un lugar idóneo. La sentencia señala que no puede ponerse como excusa este extremo y que "la cuestión es que antes de haber dado comienzo a la actividad debía de haberse asegurado de que tenía licencia para ello y si no debería haberla pedido". "Además --añade la sentencia-- es el acusado el que estaba desarrollando una actividad ilegal y por tanto es él el que debe trasladar las vacas y no la autoridad administrativa".