El diputado del PSOE por Córdoba Antonio Hurtado pidió ayer ante la prensa en Córdoba que no vuelva a repetirse un incidente, que contraviene la Ley de Memoria Histórica, como el ocurrido el pasado fin de semana en Dos Torres, cuando en un acto de jura de bandera de civiles el protocolario homenaje a los que dieron su vida por España se realizó en la «cruz de los caídos» del lateral de la iglesia de la Asunción. «Ya es bastante malo que no se vayan eliminando estos símbolos, pero no se puede admitir que encima ahora se pongan en valor», explicó el diputado. Hurtado ha dirigido una pregunta al Gobierno sobre el incidente y pide también que los responsables del acto «se disculpen» por un gesto que resulta «ofensivo a los que tienen valores democráticos», más aún cuando en este tributo participaron como autoridades el propio secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, o el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado.

RESPUESTA DEL PP y podemos/ Por su parte, el diputado del PP de Córdoba Rafael Merino recordó ayer a Hurtado que esa Cruz de los Caídos de Dos Torres «forma parte de la parroquia de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural desde el 2001 por parte de la propia Junta de Andalucía», lo que en virtud de la Ley de la Memoria justifica su conservación, y que en el acto de Jura de Bandera también participaron «cargos públicos del PSOE junto a otros cargos públicos y militares», recogió Efe.

Por su lado, también el grupo de Unidos Podemos en el Senado pidió ayer explicaciones al Gobierno por la participación del secretario de Estado de Seguridad en este acto «de exaltación del franquismo», además de requerir detalles del mismo como sus organizadores y coste.

EL ALCALDE CONTESTA / Manuel Torres (PP), alcalde de la localidad, también salió ayer al paso de la polémica. Según recogió Europa Press, Torres recuerda que la placa con la inscripción «Señor, glorifica a los que cayeron por tu honor y la grandeza de España» fue fruto del consenso ya que las placas con referencias franquistas fueron retiradas en su día. Más aún, señala que esta inscripción, que está en suelo que pertenece a la Iglesia, no ha sido motivo de desencuentro alguno en la localidad en las últimas décadas ni un problema para gobiernos locales de signos muy distintos.