La aparición en Lucena de los restos humanos más antiguos de Andalucía es un acontecimiento de primerísimo orden para la ciudad. Por ello, merece la pena que se difunda y promueva a todos los niveles la importancia de la Cueva del Angel, considerada por los expertos un gran santuario del Paleolítico, lo cual se ha confirmado ahora con el descubrimiento de este hueso del Preneandertal. Hay que dar la enhorabuena a quienes desde hace casi veinte años vienen apostando por este proyecto y pedir, ahora más que nunca, el respaldo económico institucional para que los trabajos de investigación puedan seguir adelante.