El partido EQUO, a través de sus portavoces provinciales, Ana María Carnero y Salustiano Luque, denuncian «la falta de voluntad de las administraciones locales para eliminar completamente las barreras arquitectónicas, de transporte y de comunicación existentes» en Córdoba. Así mismo declaran que "hace más de seis años que las ordenanzas municipales deberían haberse adaptado a la normativa autonómica en esta materia, cosa que ni el Ayuntamiento de Córdoba ni muchos otros han hecho". Ponen al descubierto los "arreglos en calles que no se ajustan a la normativa sobre cómo se tienen que realizar los rebajes de bordillos para ajustar el acerado a la calzada".

Según el decreto firmado por la Junta de Andalucía en 2009, el cual establece un periodo transitorio de diez años, el partido ecologista exige que "antes del día 1 de enero de 2019 tanto las entidades públicas como los particulares deben cumplir obligatoriamente todas las normas de accesibilidad en infraestructuras, urbanismo, transporte y espacios públicos", añadiendo que "para que esta legislación no quede, una vez más, en papel mojado, la formación ecologista propone que los ayuntamientos y la Diputación Provincial se comprometan a liderar y dar ejemplo en eliminación de barreras mediante planes de actuaciones concretas a nivel local".

Afirmando que son conscientes de las limitaciones presupuestarias, añaden que "no piden gastar dinero que no hay", pero si "la voluntad política de poner la accesibilidad como criterio prioritario a la hora de abordar los planes de inversiones municipales y provinciales". Animan al Ayuntamiento cordobés y al resto de los municipios a "sumarse" al Pacto Andaluz por la Accesibilidad, pacto en el que ya están suscritos 186 ayuntamientos andaluces.

OBRAS DE LA FUENSANTA

EQUO se posiciona a favor de las obras de accesibilidad realizadas por el Ayuntamiento en Córdoba en el barrio de La Fuensanta y con "el acuerdo adoptado por el pleno municipal del pasado mes de julio para desarrollar un Plan Integral de Accesibilidad". “Estamos hablando de un derecho tan básico como que todas las personas puedan moverse libre y autónomamente”, han señalado los portavoces de EQUO, recordando que los problemas de accesibilidad no son exclusivos de las personas que padecen discapacidad física o sensorial, aunque éstas son las más afectadas. “Todos nos podemos ver en un momento de la vida necesitados de andar con un bastón o una silla de ruedas, de llevar un cochecito de bebé o un carrito de la compra. También tienen dificultades de movilidad los niños pequeños, las mujeres embarazadas y, sobre todo, las personas mayores. Por eso, en un escenario demográfico de población cada vez más envejecida, es imprescindible que nuestros pueblos y ciudades sean cada vez más inclusivos haciéndolos libres de barreras para la movilidad”.