El progresivo envejecimiento de la población prieguense durante los últimos años es un hecho evidente, como así se recoge en el último informe estadístico del municipio elaborado por el Observatorio Argos para diciembre de 2016.

La reducción de nacimientos, lo que sitúa el índice de natalidad de Priego en un 17,14%, casi tres puntos por debajo de la media provincial, y el índice de vejez, es decir, el porcentaje de personas de 65 o más años, (19,97% de la población actual), supera en este caso en 1,79 puntos la media provincial y en 4 la regional. A estos dos indicadores hay que sumar la progresiva reducción de población inmigrante, que en el año 2011 alcanzaba las 705 personas y quen en 2016 se han reducido hasta las 471.

Por grupos de edades, si en 2008 el mayoritario era el comprendido entre los 35 a 39 años, en la actualidad lo es el de 45 a 49 años, seguido muy de cerca por el de los hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 50 a 54 años. En ambos extremos de la pirámide poblacional, también se pone de relieve de manera muy gráfica la tendencia demográfica de Priego, ya que si en 2008 se contabilizaban 1.086 residentes con edades comprendidas entre los 0 a 4 años, ocho años después se han reducido a 904, mientras que si en 2008 los individuos con 80 o más años eran 1.169, en diciembre de 2016 se elevaban a 1.647.

Estas cifras han provocado que desde 2008 el índice de dependencia, personas de 0 a 14 y de 65 y más años por cada 100 habitantes de 15 a 64 años, descienda un 3,29, situándose en estos momentos en el 52,80%, casi dos puntos por encima de la media provincial y cuatro a nivel regional. Igualmente, el índice de reemplazo de la población en edad potencialmente activa, o porcentaje de personas de 15 a 24 años sobre el total de personas de 55 a 64, ha experimentado un importante retroceso en los últimos ocho años, pasando del 145,27% de 2008, al 118,46% de diciembre de 2016, en este caso doce puntos por encima de la media provincial y regional.

Por último, otro de los indicadores analíticos demográficos, aunque en este caso indirecto, es la sex ratio o relación porcentual entre la población masculina y la femenina. La mayor esperanza de vida de las mujeres (11.714 en 2016 frente a 11.222 varones, y de ellas 1.032 con 80 o más años), y una tasa de masculinidad baja, ya que siguen creciendo más niñas que niños, apuntan hacia un crecimiento del envejecimiento en los próximos años.