Los empresarios radicados en el Parque Empresarial Príncipe Felipe, de Lucena, preparan para los próximos meses un plan de movilizaciones que pretenden servir para concienciar a la sociedad sobre el abandono que padecen quienes están ubicados en la principal área industrial de la zona sur de la provincia.
La asociación de empresarios denuncia que pasan los años y esta área sigue sin contar con la tantas veces demandada conexión con la Autovía Córdoba-Málaga. Aseguran que el parque sigue siendo el gran ignorado y que nadie parece ser consciente de las cuantiosas inversiones que tuvieron que hacer en su momento estos empresarios, algunos de los cuales se vieron realmente forzados a trasladarse a este lugar en el que les prometían una serie de dotaciones y apoyos que luego no se han visto satisfechos.
Denuncian así mismo las deficiencias que siguen patentes en materia de infraestructuras, ejemplo de los cual es la calle Zaragoza, una de las principales arterias del lugar, que tras el robo de su cableado eléctrico sigue a oscuras tras más de un año y sin que nadie se interese por lo que constituye ya un verdadero problema de seguridad, pues facilita la presencia de ladrones en la zona.
Los empresarios del parque demandan un plan de actuaciones, que pasan por mejorar las infraestructura y posteriormente la puesta en marcha de un programa promocional que difunda los atractivos que presenta esta área, en pleno corazón geográfico de Andalucía y al pie de una autovía. A ello habría que unir un plan de incentivos de cara a facilitar la instalación en este enclave de empresas de fuera de Andalucía, como está ocurriendo en otras poblaciones de provincias cercanas.
Este plan de apoyo e incentivos ya se atisbó hace unos años en un convenio suscrito a estos efectos de cara a reactivar la economía. En dicho convenio se contemplaba la exención de las 6 primeras cuotas en el régimen de autónomos a los emprendedores que se instalasen en el parque.
Además los empresarios ofrecían de manera gratuita una docena de naves industriales y locales comerciales disponibles en el lugar durante 6 meses, para lo que se exigía una implantación de 2 años.
Estas instalaciones eran ofrecidas por empresarios de la zona que apoyan la iniciativa, teniendo las naves y locales superficies que oscilan entre lo 1.800 y los 300 metros cuadrados.
