Cumpliendo su palabra, el alcalde de Villanueva de Córdoba, Francisco Javier Arenas, se encadenó ayer por la mañana a la verja cerrada que da acceso a la estación del AVE Villanueva de Córdoba Los Pedroches. El regidor jarote había anunciado días atrás que si el 31 de julio los representantes del Ministerio de Fomento, ADIF o Renfe no anunciaban la fecha de apertura de la estación o al menos había algún gesto concreto se iba a encadenar de forma simbólica. Respecto a la elección del 31 de julio obedecía al acuerdo unánime alcanzado en la junta de la mancomunidad por los alcaldes y concejales del PSOE, PP, IU, CDeI y PA que establecieron esa fecha para fijar movilizaciones más contundentes si no se anunciaba la fecha de apertura de la estación.

Pero ni fecha de apertura, ni gesto de la Administración central, al contrario, ha habido declaraciones esta semana del subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, que no han gustado nada ni a la plataforma Que pare el Tren en Los Pedroches ni al propio alcalde de Villanueva.

Así que ayer a las diez de la mañana, Francisco Javier Arenas, se encadenaba bajo un sol de justicia en los portones de la estación pero no estuvo solo ya que con él estuvieron concejales de su equipo de gobierno, miembros de la plataforma Que pare el Tren, con su presidenta Daría Romero al frente, la poeta local, Juana Castro y otros vecinos.

Francisco Javier Arenas señaló que su decisión era personal y por eso no había invitado a ningún otro alcalde y explicó que pese a las reiteradas peticiones y tras la histórica reivindicación del pasado 21 de julio que reunió a 25.000 habitantes de Los Pedroches pidiendo la apertura de la estación "sólo hemos recibido la callada por respuesta". Indicó que "ni se nos contesta a los alcaldes, ni se convoca la comisión de seguimiento por lo que es una falta absoluta de respeto a los habitantes de Los Pedroches".

A su juicio, en la comarca "siempre hemos dado ejemplo de civismo y de lealtad a las distintas administraciones pero la paciencia tiene un límite".

En el encadenamiento, que se prolongó por espacio de más de dos horas y en el que participaron a unas 15 personas, más otras decenas de vecinos que acudieron a respaldar la acción, el alcalde insistió en que la estación está acabada y perfectamente equipada "pero no sabemos qué va a pasar con ella porque o desvían la atención hablando de las carreteras o simplemente se callan y lo que están haciendo es ningunear a toda la comarca".