Un veterinario de la Oficina Comarcal Agraria de Pozoblanco sufrió ayer diversas lesiones como consecuencia de la agresión que sufrió por parte de dos individuos que, según testigos presenciales, podrían ser los mismos que en el mes de junio ya agredieron a otro empleado de la misma oficina cuando realizaba una labor de apoyo a una inspección de la Guardia Civil en una finca ganadera del término municipal de Dos Torres.

Los agresores, que no han sido detenidos aunque sí identificados, causaron algunos desperfectos en los cristales de la puerta de acceso al edificio y profirieron amenazas a los trabajadores de la oficina. Tras el altercado, la víctima fue trasladada al hospital comarcal por agentes de la Guardia Civil, que instruye diligencias para esclarecer lo ocurrido.

Los hechos ocurrieron a media mañana y desde ese momento los empleados decidieron cerrar las puertas de la oficina. Ante esto, se ha decidido que desde primeras horas de esta mañana haya efectivos de la Policía Autonómica en la puerta para salvaguardar la seguridad.

La presencia policial fue confirmada ayer por el delegado de Agricultura, Francisco Zurera, quien también anunció su presencia hoy en la Oficina «para ofrecer el apoyo de la Junta de Andalucía al veterinario agredido», elogiando en este sentido la labor que desempeñan los veterinarios con los ganaderos. El delegado señaló que, si es necesario, se pondrá vigilancia privada y mostró su deseo de que haya normalidad, apuntando que se trata de «un hecho aislado».