La Guardia Civil ha detenido en Baena a dos vecinos de la localidad como supuestos autores de los delitos de estafa, blanqueo de capitales y apropiación indebida, por el supuesto empleo fraudulento de tarjetas clonadas con las que presuntamente consiguieron estafar unos 13.000 euros. Según informó ayer el instituto armado, los detenidos pudieron cometer la estafa con terminales de punto de venta (TPV), de los utilizados para los pagos con tarjeta de crédito en los establecimientos comerciales.

La actuación se inició tras tener conocimiento de la presunta estafa a través de una entidad bancaria de la localidad. Las primeras investigaciones permitieron saber que el pasado mes de noviembre dos vecinos de la localidad solicitaron en una sucursal la adjudicación de dos TPV, alegando su dedicación profesional al comercio textil, que resultó ser falsa, llegando a justificar con documentos esta actividad.

Una vez conseguidos los terminales, comenzaron a realizar operaciones con tarjetas «de dudosa procedencia», según la Guardia Civil, y con importes que pronto activaron las alarmas de los organismos de control virtual de la entidad bancaria. El avance de las gestiones permitió saber que las operaciones tenían apariencia legal, si bien enmascaraban fraudes con tarjetas clonadas, retirando inmediatamente el dinero que se ingresaba para evitar su inmovilización. En pocas semanas, presuntamente llegaron a defraudar una cantidad próxima a los 13.000 euros.