El primer domingo del mes de mayo la comarca de Los Pedroches estuvo repleto de estampas de devoción mariana en diferentes localizaciones, aunque durante la jornada se estuvo muy pendiente de las amenazantes nubes.

En Dos Torres, la Virgen de Loreto fue procesionada por la tarde desde la parroquia y hasta su ermita. La procesión adelantó su salida para que minutos antes de las 19.30 la Virgen estuviera colocada en el puente de Santa Ana. A esa hora dos aviones eurofighter de la base aérea de Morón, en Sevilla, hicieron varias pasadas por la localidad para honrar a la patrona común. Desde el año 1999, este hecho no se producía.

Centenares de personas presenciaron este momento, en el que también estuvo el teniente coronel de la Base de Morón, Carlos Pérez Martínez; el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, y otros mandos militares y de la Guardia Civil, junto al alcalde, Manuel Torres. No faltó el izado de la bandera y un homenaje a los caídos.

En Hinojosa del Duque, ya por la noche, Nuestra Señora de Guía llegaba a la parroquia de San Juan Bautista. El sábado la imagen fue trasladada desde su santuario, en Villanueva del Duque, a Fuente la Lancha y se celebró la romería en la que la Virgen fue llevada a hombros por los hinojoseños hasta la localidad, haciendo una parada en la zona recreativa para celebrar una misa. El recibimiento fue multitudinario con música, antorchas (que se ofrecían a beneficio de la restauración de la ermita del Cristo de las Injurias) y fuegos artificiales.

Los vecinos de Villaralto también celebraron ayer la romería de la Divina Pastora y desde las nueve de la mañana fueron concentrándose los romeros y caballistas en la calle Padre Carmelo para recoger a la Virgen y comenzar el cortejo romero.

Mientras tanto, se daba tiempo para la llegada de las cinco vistosas carrozas, decoradas por asociaciones como la de mujeres Almajara, de jóvenes, grupo de Marcelino, calles y vecinos, que se congregaron en la Plaza de la Constitución. La carroza de la Virgen estaba elaborada por la calle Esperanza.

La comitiva partía después hasta el paraje de Guadamatilla, donde hubo una misa, ofrenda floral, bailes y música hasta que, ya por la noche, la Divina Pastora volvía a la localidad de Villaralto.