Los agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil han detectado 31 positivos en alcohol y 10 en drogas en una campaña de control que la Dirección General de Tráfico ha venido llevando a cabo entre los días 4 y 10 de junio en las carreteras cordobesas. Según ha informado el instituto armado en una nota de prensa, la DGT puso en marcha dicha campaña especial para la vigilancia y la concienciación sobre el riesgo que supone el consumo de alcohol o drogas en la conducción.

En lo que se refiere a la provincia de Córdoba, durante la citada campaña se han efectuado 5.700 pruebas. De los positivos, indica la misma fuente, los casos más destacados se han dado en las proximidades de Puente Genil y Córdoba capital.

El primero de estos casos singulares se produjo en la noche del viernes al sábado, cuando un turismo de alta gama eludió el control situado entre Herrera y Puente Genil, con riesgo de atropello para los agentes. Pocos kilómetros después fue interceptado y detenido el conductor, que ha sido «investigado por conducir bajo la notable influencia de drogas (cocaína y anfetaminas) y hacerlo además con temeridad manifiesta». Este conductor se podría enfrentar a penas de hasta dos años de cárcel y la privación del derecho a conducir vehículos a motor hasta por seis meses.

El segundo caso tuvo lugar en la mañana del sábado 9, cuando los agentes observaron en la autovía A-4, a la altura del kilómetro 411, sentido Sevilla, un coche que circulaba a muy poca velocidad por el carril de la izquierda. Así, los agentes le dieron el alto y le sacaron de la vía para evitar riesgos. Al observar los guardias que el conductor se encontraba bajo la influencia del alcohol lo sometieron a la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado final de 1,35 miligramos de alcohol por litro de sangre, una tasa cinco veces superior a la permitida, que es de 0,25 mg/l.

Además, el detenido carecía de carnet de conducir, por no haberlo obtenido nunca. El conductor, natural y vecino de Valladolid, tenía varios antecedentes, entre los que figuraban algunos contra la seguridad vial en distintas fechas, concretamente por estar implicado en un accidente tras el que arrojó una tasa de alcoholemia positiva, por conducir careciendo de permiso de conducir y por negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia.

Según informa la Guardia Civil, este conductor, de 47 años, podría enfrentarse a dos penas de prisión de tres a seis meses o de multa de seis a veinticuatro meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días y, en cualquier caso, la privación del derecho a conducir vehículos a motor.