La carretera ubicada junto al canal de riego del Genil-Cabra y que une Puente Genil con la aldea de Cordobilla ha presentado en los últimos meses una serie de grietas que han sido objeto de crítica debido a que las obras de dicho tramo concluyeron hace dos años. En su reciente visita a la localidad de la Campiña Sur, el delegado de Cooperación con los Municipios y Carreteras de la Diputación de Córdoba, Maximiano Izquierdo, ha explicado que dichas fisuras no se han producido por culpa de un movimiento del terreno. Profundizando aún más en la cuestión, Izquierdo dijo que varios técnicos se desplazaron a la zona para analizar el terreno ante cualquier posible deficiencia a través de un estudio geotécnico, y que la conclusión del mismo fue que «en muchas de las obras que se realizan, aunque esté asentada la propia carretera, ésta se levanta y se asienta con nuevos áridos, y que producto de ello provoca esa quiebra». No obstante, el diputado subrayó que «no es un defecto que vaya a pasar a mayores, aunque seguimos estudiando la zona por si hubiera que intervenir de algún otro modo que no sea el del sellado, que es el principio de la solución y que ya hemos aplicado».

Las obras las ejecutó la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en un tramo de 4,9 kilómetros que discurre entre Cordobilla y el polígono San Pancracio, tras lo cual la vía pasó a depender de la Diputación.