La Guardia Civil de Córdoba ha culminado una operación antidroga, denominada Tomillo, en la que han sido detenidas cuatro personas y se han desmantelado tres laboratorios de elaboración de MDA (tenamfetamina), conocida droga sintétitca con efectos alucinógenos y estimulantes. Los laboratorios se encontraban en Belmez, Peñarroya-Pueblonuevo y Córdoba, localidades de residencia de las personas detenidas, que tienen edades comprendidas entre los 35 y los 48 años, y también son de los mayores hallados hasta ahora en todo el territorio nacional.

Los detenidos pretendían distribuir las dosis elaboradas en la provincia Córdoba, así como en otros puntos de Andalucía y Madrid. De los cuatro detenidos, dos están en prisión, en concreto el elaborador de la droga y el distribuidor en Córdoba. De los laboratorios desmantelados, uno estaba en pleno funcionamiento en Belmez y se encontraba en el domicilio particular de uno de los detenidos; otro en Peñarroya, que, según la Guardia Civil, podría ser un sustituto del anterior, y un tercero que se estaba preparando en las afueras de la ciudad de Córdoba, más complejo, para proceder a un traslado próximo. Según explicó el capitán Carlos Toledano, responsable de la Unidad de la Policía Judicial de la Comandancia de Córdoba, el objetivo del traslado a la capital podría ser tener más capacidad de producción y más discreción y facilidad de dar salida a la droga, por las mejores comunicaciones.

SUSTANCIA INTERVENIDA// En la intervención se ha incautado 1,2 kilos de MDA ya elaborado (unas 10.000 dosis), que podrían alcanzar en el mercado los 100.000 euros; así como otros productos, herramientas y maquinarias para poder elaborar más droga, hasta las 100.000 dosis ya citadas, que podrían alcanzar en el mercado un valor de un millón de euros.

Según explicaron los responsables de la operación, esta se inició en el verano del 2016 y aunque se considera cerrada, se sigue trabajando para conocer posibles contactos para la compraventa de la sustancia elaborada. En el laboratorio que estaba en activo, el de Belmez, además de los 1,2 kilogramos de MDA ya elaborado, también se intervinieron 800 gramos de mimosa hostilis (un alcaloide similar al LSD), 27 kilos de heliotropina, 17 litros de acetona, 13 litros de tolueno, más de 5 kilos de zinc, 26 de sosa cáustica y gran cantidad de sustancias químicas. Según ha informado la Guardia Civil, el responsable de este laboratorio residía con su familia en la casa donde estaba el centro de producción, y en cuanto a sus conocimientos científicos para elaborar la droga, señaló el capitán Toledano que era «autodidacta», y posiblemente se haya formado por internet, medio por el que también pudo adquirir todo el material para la elaboración.

En el laboratorio de Córdoba se incautaron, además de todos los útiles para la elaboración, 500 mililitros de nitrohetano, líquido utilizado como precursor para la síntesis de sustancias psicotrópicas, 25 papelinas de MDA preparadas para su venta, cuatro básculas de precisión, y 2.300 euros en moneda fraccionaria. En el caso de Peñarroya se desmanteló el laboratorio preparado para producir MDA. El Instituto Armado indicó que el grupo desarticulado es uno de los principales proveedores de MDA de la provincia de Córdoba, aunque también podrían estar enviando droga a otras zonas de Andalucía, como Granada, Sevilla o Málaga y España, sobre todo Madrid.

Según explicaron los responsables de la Guardia Civil, la investigación se inició el año pasado cuando se sospechaba de que un grupo organizado podría estar dedicándose a fabricar drogas sintéticas en grandes cantidades, para su distribución en toda la provincia y otras zonas cercanas.

Las indagaciones permitieron conocer que un vecino de Belmez había estado comprando gran cantidad de sustancias para elaborar MDA, como la heliotropina (piperonal) y más tarde se supo que disponía de un sofisticado laboratorio en su propio domicilio y se identificaron a los demás miembros del grupo, así como la función que cada cual desempeñaba en el mismo.

Según explicaron los responsables del operativo, para poder desmantelar los tres laboratorios y detener a los cuatro responsables de la banda, dos de los cuales ya están en prisión, se tuvieron que llevar a cabo, previa autorización judicial, cinco registros simultáneos tanto en Belmez como en Peñarroya-Pueblonuevo y Córdoba capital.