La excavación arqueológica que se viene realizando desde hace unos meses al norte del foro romano del parque arqueológico de Torreparedones ha puesto al descubierto varios tramos de calles que articulaban la antigua ciudad romana en esta zona. En concreto, se han desenterrado parte de tres calles con su correspondiente cruce, al norte y al oeste de la curia, calles que ya se habían detectado en la prospección geofísica que realizó en 2008 una empresa alemana especializada. Una de ellas corresponde a un decumano secundario que bordeaba el foro por la parte norte y al que se accedía desde la plaza forense por una escalera que se documentó en la campaña anterior. Esta primera calle tiene una longitud conservada de 10 metros y una anchura de 2,50 metros y debía bordear todo el foro en su lado septentrional, pero sólo se ha conservado el tramo más occidental que enlaza con una segunda vía que gira hacia el suroeste formando una amplia curva.

Esta calle es de mayores dimensiones, se han excavado 27 metros, aunque continúa con una pendiente bastante acusada hacia el suroeste donde, según indica la prospección geofísica, conecta con un kardo secundario. Esta segunda calle presenta dos tramos diferenciados, en primer lugar, existe un trayecto de 12 metros de longitud y una anchura de 3,50 metros con unos muros de fachada que casi alcanzan 1 metro de alzado, mientras que el segundo tramo ofrece un giro hacia el oeste con una longitud excavada de 15 metros y una anchura de 2,80 metros y con un aparejo en el muro de fachada meridional a base de grandes bloques bien escuadrados y con un ligero almohadillado. La tercera calle es en realidad una continuación hacia el oeste de la primera, aunque varía su anchura.

Según informa José Antonio Morena, arqueólogo municipal, el pavimento de las tres calles está realizado con losas irregulares de piedra caliza, de mediano y gran tamaño, trabadas con tierra y con pequeños ripios; sobre él se ha recogido abundante material, sobre todo, de tipo cerámico aunque también se han encontrado algunas monedas que, sin duda, ayudarán a determinar cronológicamente el proceso de colmatación de las calles. Entre ellas hay un denario de Vespasiano, un sestercio de Nerón y un as de Trajano.

Todavía es poco lo que se conoce del callejero de la antigua colonia Virtus Iulia Ituci, pues sólo se había documentado parte del decumano máximo y parte de un kardo que accedía al foro.