Los trabajos de excavación que el equipo que dirige Fernando Quesada, catedrático de Arqueología en la Universidad Autónoma de Madrid, viene realizando en la que es la cuarta campaña en el yacimiento del Cerro de la Merced, en Cabra, están sirviendo para conocer que, "junto con el ya descubierto recientemente de la época ibérica tardía, siglo I antes de Cristo, tenemos la seguridad de haber hallado un recinto anterior, más antiguo, así como importantes hallazgos, como un escudo ibérico que se está restaurando en estos momentos, puntas de lanza, fíbulas de bronce, entre otras, que nos están llevando al siglo IV antes de Cristo".

Estos hallazgos, junto al sillar de gola con una cornisa que se encontró hace dos años, se suman a otra pieza de ese elemento monumental y que se reutilizaron para la muralla tardía del recinto fortificado donde se está excavando en lo que fueron cuatro grandes salas paralelas entre sí y una serie de grandes muros que indican que el edifico tuvo al menos dos plantas. También se ha descubierto en estos días una escalinata de lajas de piedra de bloques monolíticos de más de 1,30 metros de ancho, conformando un acceso monumental al recinto desde la ladera sur.

El alcalde, Fernando Priego, ha visitado el yacimiento junto con el concejal de Patrimonio y Cultura, José Luis Arrabal, y Alejandro Ibáñez, arqueólogo de la Consejería de Cultura, y ha mostrado su compromiso con la labor que se viene realizando.

Esta campaña arqueológica, que se desarrolla por cuarto año consecutivo, comenzó el pasado 15 de junio y finalizará el 31 de julio, gracias al convenio de colaboración suscrito entre el Ayuntamiento y la Universidad Autónoma de Madrid.

El recinto fortificado ibérico en el Cerro de la Merced, uno de los más suroccidentales del conjunto de la Campiña y la Subbética cordobesas, es uno de los más grandes y aparentemente mejor conservados de la región. Las excavaciones han servido para revelar una ocupación prolongada de la cima del cerro. Tras una primera fase de la Edad del Bronce, apenas vislumbrada, se construyó un gran recinto fortificado en la baja época ibérica. Dicho recinto tiene un núcleo cuadrado en la cima de unos 19 metros de lado, formado por potentes muros de los que se conserva el alzado de un zócalo ciclópeo de más de dos metros de altura y aún mayor espesor.