Cuatro años después de que finalizaran las obras del nuevo edificio del IES Carmen Pantión, la apertura de la planta de aparcamientos que se realizó en una parte del subsuelo del solar en el que se ubica el edificio sigue siendo toda una incógnita.

Desde que a mediados de la pasada década comenzó a barajarse la construcción del nuevo centro educativo prieguense, la opción de aprovechar el subsuelo para la realización de un aparcamiento contó siempre con el visto bueno de la Corporación habida cuenta del importante déficit en plazas de estacionamiento que presenta la localidad.

Pero desde que el proyecto tomó forma y particularmente una vez finalizadas las obras en 2010, comenzó un verdadero calvario para el Consistorio, cuya intención era y sigue siendo poner en servicio esas más de 200 plazas de aparcamiento.

Así, el primer gran escollo se planteó cuando la Junta solicitó la firma de la cesión de los terrenos, así como la inscripción correspondiente del nuevo edificio, ante lo cual por parte del Consistorio se solicitó que se hiciera una división horizontal del inmueble, inscribiéndose el edificio del IES a nombre de la Junta, pasando el subsuelo a ser responsabilidad municipal.

En el primer trimestre de 2012, el Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) remitía al Consistorio una valoración de la obra ejecutada en la planta destinada a estacionamiento, que según indicaba a este Diario la Alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos, "ascendía a unos dos millones de euros". Una cantidad, "astronómica e imposible de asumir por el Ayuntamiento", indicaba Ceballos, que hacía referencia a la realización de una nueva valoración, en esta ocasión por los técnicos del Ayuntamiento, en la que como apuntaba la Alcaldesa, "se incluye un importante matiz, ya que se considera que la estructura de sujeción del edificio, es común tanto al IES como al aparcamiento", valorándose la planta del futuro aparcamiento en 1,4 millones de euros. Para hacer frente a esta cantidad, Ceballos indicaba que se planteó una permuta de terrenos, poniendo a disposición de la Junta una parcela existente en la avenida Alcalá-Zamora, que fue valorada por el ISE, "en un 25% de la valoración que realizó el Ayuntamiento", lo que provocó en abril pasado un nuevo parón en las negociaciones.