Trabajadores del campo de la campaña citrícola han iniciado movilizaciones denunciando que "la mano de obra barata se está quedando con la recolección, mano de obra extranjera que sale a diario al campo cobrando unos 20 euros", lo que "crea competencia desleal y nos deja sin jornal". Apuntan directamente a una empresa levantina indicando que "saca al día de Palma unos 8 camiones sin respetar el convenio, con lo que se pierde mucho dinero, es un robo".

El alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, se ha dirigido por carta al empresario pidiendo que se cerciore de que se cumple el convenio y que elimine a los que hacen mal uso de su responsabilidad laboral, y ha anunciado que se reunirá con el delegado en Andalucía. Un trabajador, Antonio Ruiz Martínez, afirmaba ayer que "estamos hartos de ilegalidades, queremos control en el campo, acabar con los delicuentes que se están enriqueciendo con los trabajadores".

Frente a ello, PSOE, PP, IU, PA y Ahora Palma han consensuado un decálogo de medidas que incluye producción y volumen de trabajo por finca, oferta laboral para empresarios y trabajadores a través de la oficina de empleo, crear la figura del capataz, que los pagos sean por banco, solicitar a los empresarios que no apoyen a intermediarios que abusan, instar a la Junta a realizar un estudio socioeconómico del sector y reuniones con los ayuntamientos. También ofrecen un convenio con la Subdelegación del Gobierno para destinar un inspector en Palma y un plan de inspecciones. Los trabajadores han anunciado una huelga, apoyada por CTA y SAT.