La asociación montillana Dejan Huella, que desde el 1 de enero gestiona las instalaciones del refugio municipal para perros y gatos tras la firma de un convenio con el Ayuntamiento, ha iniciado una campaña para recaudar fondos y materiales de construcción que les permitan adecuar las instalaciones, creando espacios abiertos que favorezcan el bienestar de los animales.

El colectivo, que ha iniciado las labores de limpieza del refugio con la colaboración del propio Consistorio, pretende adecuar varios parques para facilitar la salida de los animales durante las labores de limpieza de los 18 cheniles y ocho gateras con las que cuenta el refugio municipal.

«Contar con esos espacios abiertos permitirá que los perros salgan y no se pongan nerviosos, lo que evitará que haya peleas entre ellos por estrés», explicó la presidenta de Dejan Huella, Rocío Almanza, que estima en 500 euros la inversión inicial necesaria para construir tres patios donde puedan salir los animales durante, al menos, una hora al día.

Por ello, Dejan Huella solicita colaboración ciudadana para la puesta en marcha de este proyecto -que también incluye la mejora de la iluminación exterior a través de focos-, bien a través de donaciones económicas o de material para la construcción de estos espacios abiertos.

Asimismo, Almanza recordó que el colectivo necesita más voluntarios dado el incremento de trabajo de las últimas semanas, pues a la treintena de animales que venían atendiendo en su anterior refugio se han sumado otros 29 que se encontraban en la antigua perrera cuando comenzaron a gestionarla. El acuerdo suscrito con el Ayuntamiento recoge la gestión de las instalaciones sin prestación económica para el colectivo.