La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Córdoba ha expresado este lunes su "repulsa más firme" ante la agresión sufrida por un médico este pasado sábado en el Centro de Salud de Moriles (Córdoba) por parte de un usuario, dándose la circunstancia de que de que el presunto agresor ya atacó a otro facultativo hace un año.

En un comunicado, el sindicato ha considerado "totalmente injustificadas" este tipo de actitudes, que reflejan "la gran desprotección que padecen los trabajadores de la sanidad pública", habiendo de sumarse a este caso concreto el hecho, según han informado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, de que poco antes de acudir al Centro de Salud de Moriles donde supuestamente hirió con un arma blanca a un médico, el hombre luego detenido por la Guardia Civil supuestamente había agredido poco antes a su hermano.

Sobre estos hechos, el presidente del Sector de Sanidad de CSIF en Córdoba, Antonio Poyato, ha señalado de que el presunto agresor "es un paciente toxicómano de la localidad que habitualmente acude al Centro de Salud para solicitar medicación", y en el suceso ocurrido el pasado sábado "el usuario amenazó a tres profesionales que le estaban atendiendo con un hocino (un arma blanca parecida a un hacha), llegando a herir a un médico en el brazo".

Poyato ha recordado que "no es el primer episodio de estas características que protagoniza esta persona", pues "hace un año llevó a cabo una agresión a otro médico que desarrolla su labor en el Centro de Salud de Moriles". Aquellos hechos, según ha indicado el sindicalista, "fueron denunciados y el atacante fue condenado a una insignificante multa económica", de ahí que CSIF demande que "este tipo de sucesos sean considerados como delitos de atentado contra la autoridad".

En aquella ocasión, según ha recordado el Sector de Sanidad de CSIF, "la Dirección del Centro de Salud de Lucena -del que depende administrativamente el de Moriles- instó al médico agredido a volver a su puesto de trabajo poco después de ser atendido de sus heridas en el Hospital Comarcal Infanta Margarita de Cabra (Córdoba)".

Por todo ello, CSIF reclama al Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba "que incremente las medidas de seguridad, para evitar estos episodios e incrementar la sensación de protección de los trabajadores". Además, pide que el centro sanitario de Moriles "cuente con la plantilla suficiente para atender a la población de un municipio que en verano incrementa su población por la visita de emigrantes que vuelven a su localidad de origen a pasar sus vacaciones", sobre todo porque "la escasez de personal es un factor desencadenante de las agresiones sufridas por parte de los profesionales".