El Ayuntamiento de Hornachuelos ha iniciado ya los trabajos de protección en las pinturas aparecidas en la fachada de la antigua posada de arrieros de Hornachuelos hace tan solo unas semanas. La restauradora Ana Infante se está encargando de esta tarea que consiste en hacer una protección con gasas hidrófilas y unas resinas termoplásticas.

Infante apunta que estas pinturas pueden datar de "finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII" y es importante su protección para que no desaparezcan. Además ha esbozado algunas de las líneas que se podrían seguir para recuperar el aspecto original de la fachada, realizando estudios, descubriendo las partes aún ocultas y rellenando huecos.

Las pinturas se hallaban al finalizar la primera fase de actuación en la antigua posada de arrieros de Hornachuelos, edificio del siglo XVIII declarado Bien de Interés Cultural. El arqueólogo provincial, Alejandro Ibañez, puso en marcha un mecanismo de gestión junto a la restauradora. "Se va a poner en valor, lo que pasa es que nos pilla en un momento muy malo desde el punto de vista político. Ahora se toman pocas decisiones, así que lo que vamos a hacer es una medida de emergencia para proteger esas pinturas" decía el arqueólogo en la visita de hace algunas semanas.

La Posada de Arrieros de Hornachuelos datada en el siglo XVII y declarada Bien de Interés Cultural ha sido recientemente restaurada con una actuación con cargo a los presupuestos municipales. El Ayuntamiento melojo ha invertido 160.000 euros aproximadamente en conservar las distintas estancias eliminando humedades y reparando techos muy afectados por la humedad.