Hoy lunes se inician los trabajos para conocer el estado que presenta la estructura general de la conocida como Casa de las Obispas de Pozoblanco, sobre la que el arquitecto del Obispado ya alertó del riesgo de desplome.

En el edificio, que pertenece a la Iglesia y que se va a rehabilitar en dos fases para convertirlo en centro parroquial de la iglesia de Santa Catalina, son visibles los desprendimientos de las escayolas de los falsos techos y de las entreplantas, quedando a la vista las viejas vigas de madera.

Los operarios empezarán a retirar superpuestos en este inmueble de finales del siglo XIX para evaluar la parte recuperable del edificio noble con acceso por la calle Doctor Rodríguez Blanco.

El párroco de Santa Catalina, José María González, ha avanzado que una vez que los trabajos que hoy comienzan determinen el estado real de la estructura y los elementos aprovechables se completará el proyecto que será presentado al obispo, Demetrio Fernández, que ya ha dado el visto bueno a la rehabilitación.

Debido a su antigüedad y características constructivas la parte de la casa, con el exterior de granito, cuenta con protección y de hecho en el anteproyecto se recoge la conservación de la fachada y de las principales estancias.

El inmueble ha tenido en el último siglo diferentes usos desde escuela, a residencia de discapacitados y hasta la más reciente de sede de dos cofradías.

Con la rehabilitación y conversión en centro parroquial de la parroquia de Santa Catalina se lograrán otros objetivos como dotar de espacios para distinto uso de la parroquia de los que ahora carece y dar una solución al mal aspecto que presenta la parte trasera de la casa, en la calle Mayor, en pleno centro comercial de Pozoblanco.

El anteproyecto contempla la construcción de un parking subterráneo y de tres locales comerciales con acceso por la calle Mayor, espacios que se destinarán al alquiler.

Precisamente, la elevación de la altura en esa calle es otro de los aspectos contemplados ya que los edificios contiguos disponen de planta baja y tres plantas en altura.

Para sufragar los 400.000 euros de inversión en la primera fase la parroquia realizará una colecta especial durante el primer fin de semana de cada mes, habiendo comenzado ya este sábado y domingo. Igualmente se ha abierto una cuenta en Cajasur y no se descartan otras iniciativas para lograr fondos.