El cierre del párking privado de la calle San Francisco de Lucena agudiza el problema de aparcamiento para acceder al centro urbano, que se pone de manifiesto a diario, ya que en distintos momentos de la jornada y en fines de semana se producen colapsos, y colas de espera a la búsqueda de plazas libres en el párking de la Plaza Nueva.

Esta situación se ha puesto de manifiesto en el Pleno de la Corporación y, de hecho, se ha encomendado a la EPEL, Empresa Pública de Aparcamientos de Lucena, la búsqueda de solares de grandes dimensiones para alquilarlos por parte del Ayuntamiento y ponerlos a disposición de los usuarios. Esta propuesta ha llevado consigo que los propietarios del aparcamiento de San Francisco, que habían cedido gratuitamente el uso al Ayuntamiento, hayan rescindido su contrato de gratuidad.

El déficit de aparcamientos está perjudicando gravemente al comercio del centro de la ciudad, al que cada día resulta más difícil acceder en automóvil, pues el párking de la Plaza Nueva se ve saturado, por lo que cada día son más los locales comerciales vacíos.

La desaparición por traslado del aparcamiento en la Huerta del Carmen al solar de las antiguas bodegas del mismo nombre, no está siendo aceptado por los usuarios, ni está paliando las necesidades, por falta de información a los usuarios o por el difícil acceso y el reducido número de aparcamientos que ofrece.

En el consejo de la EPEL se ha barajado la necesidad de al menos dos solares, y se ha barajado el precio de 1 euro al día o fracción la permanencia de los automóviles. Respecto a la vigilancia, se pretende que sea la vigilancia de la zona azul la que se haga cargo, y no la asociación PM-40 de parados mayores de 40 años, que lo viene haciendo durante muchos años en el Carmen y otros puntos de la ciudad , y además está ayudando a paliar necesidades de personas de este colectivo.

El alcalde, Juan Pérez, ha señalado que «se trata de un tema sobre el que las competencias las tiene la EPEL, que es una empresa municipal, pero que ya ha puesto de manifiesto en su consejo de administración la necesidad de buscar espacios disuasorios para salvar un poco la situación que podamos estar padeciendo». Apunta que «no todos los días se ocupa el párking en su totalidad, pero sí es verdad que comenzamos a plantearnos la idea de buscar un aparcamiento alternativo, y mientras eso sucede y se determina el tipo de aparcamiento que necesita la ciudad y se ejecuta la obra, se hace necesario buscar estos espacios de aparcamiento, de los que ya tenemos alguno de 2.000 metros cuadrados y esperamos encontrar otros en distintos puntos de la ciudad».