Centenares de personas acompañaron ayer a la familia de María Angeles Santos López en el funeral que tuvo lugar a las cinco y media de la tarde en la iglesia de Santa Catalina de Pozoblanco, uniéndose así al dolor de los suyos, rotos tras la muerte de la mujer a manos de su pareja sentimental, quien posteriormente se suicidó, en la tarde del martes, en su domicilio.

Según ha podido saber este periódico, el resultado de las autopsias practicadas a los cadáveres confirman la hipótesis con la que ha trabajado la Guardia Civil de que se traba de un caso de violencia de género con posterior suicidio del varón.

Los mensajes de apoyo a la familia, de repulsa por el crimen y las recomendaciones para que se denuncie este tipo de violencia se sucedieron a lo largo del día procedentes de distintas instituciones y organismos como el Instituto Andaluz de la Mujer, la Diputación, los partidos políticos o la Cruz Roja. El Ayuntamiento de Pozoblanco declaró tres días de luto oficial tras el pleno extraordinario que se celebró a las doce del mediodía, al que siguió una concentración en las puertas del Consistorio en la que la concejala de Igualdad, Francisca Fernández, leyó el manifiesto institucional que minutos antes se había aprobado por unanimidad en la sesión plenaria y tras el cual se guardaron cinco minutos de silencio. En ese manifiesto se afirmaba que la Administración tiene que ser una puerta siempre abierta para las mujeres que sufren violencia de género y añadía que "la sociedad debe poner el máximo interés en entender y comprender el entramado tan profundo y complejo de este problema, para implicarse y dar su apoyo".

En la concentración participaron decenas de personas, entre las que se encontraba una representación de los residentes y compañeros del CAMF, centro donde la víctima trabajaba, y que portaban mensajes en los que se podía leer el rechazo que sentían hacia la violencia sufrida por María Angeles. También se hacía un llamamiento al cese de la lacra social que supone la violencia de género. Los compañeros se concentraron también por la mañana ante las puertas del centro de trabajo y enviaron a los medios un comunicado de apoyo a la familia y de repulsa hacia lo sucedido. El director del CAMF, Juan Jiménez, destacó la personalidad de María Angeles y su entrega en el trabajo y puso de relieve que en los servicios centrales del Imserso, al que pertenece el CAMF pozoalbense, se guardaron 5 minutos de silencio. Altos cargos de este organismo expresaron su condolencia a familiares y compañeros de la fallecida.

Ayer la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, también condenó los últimos asesinatos por violencia de género, ocurridos en Pozoblanco y Cervo (Lugo). A través de un comunicado insistió en la importancia de no callar cualquier acto de maltrato.

Sanidad destaca que la lucha contra la violencia sobre la mujer es una prioridad y que la va a afrontar desde la sensibilización, la educación y la coordinación de todas las administraciones y agentes políticos y sociales. Ana Mato reiteró que para salir de este tipo de violencia es esencial llamar al 016. También recordó que, si una mujer denuncia, dispondrá de asesoría jurídica gratuita y que existe una red de atención y protección a la mujer.