La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha respondido a la petición para que esta instale una valla protectora en la vereda de Castro, en Lucena, afirmando que el gestor de cuenca no tiene competencias en este camino y que estas corresponden al titular del camino, en este caso la Administración autonómica. La CHG explica además que ya se lo transmitió así al alcalde lucentino, Juan Pérez, un responsable de este organismo en una reunión reciente en la que el regidor le hizo esta misma petición.

El gestor de cuenca recuerda que en la zona a la que se hace referencia ha ejecutado el proyecto de restauración hidrológico-ambiental del arroyo de la vereda de Castro (Lucena-Córdoba), cuyo objetivo era resolver los desbordamientos y la recuperación del cauce, que se había modificado parcialmente, ante los intensos episodios de aguaceros y la proximidad de la vía que discurre paralela a dicho cauce, "encontrándose zonas de desprendimientos en las márgenes, rebase de las aguas en varias obras de fábrica y socavaciones en el lecho", informa la CHG. Además, se hicieron diques de escolleras para proteger las márgenes y se repuso el pavimento afectado de la vía, "implantándose una capa granular de zahorra artificial con posterior riego de imprimación y extensión de una capa de hormigón bituminoso".

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir insiste en que la vereda "nunca tuvo barrera de protección y su implantación corresponde al titular de la carretera y, si esa administración considera necesario ejecutarla, deberá solicitar la oportuna autorización a este organismo por encontrarse en zona de protección de cauce público".