La Fiesta de la Cruz de Añora comenzó ayer tarde con 14 cruces, ocho exteriores, cuatro interiores, una infantil y la de la residencia de mayores. Tras meses de trabajo, la localidad se viste de gala para vivir una de sus celebraciones más emblemáticas. El secreto mejor guardado se abre para mostrar la esencia de obras que son un compendio de arte, magia y luz, como en múltiples ocasiones se ha definido a esta forma de entender esta celebración.

El alcalde de Añora, Bartolomé Madrid, explica que para este municipio "es un reto" la organización de la Fiesta de la Cruz porque "supone un sentimiento muy importante para la mayoría de los habitantes de Añora". Tan arraigada está la tradición que las cruces son una incógnita hasta que termina su montaje y la competencia es muy dura entre los grupos que confeccionan estas obras de arte.