La carne de membrillo es el producto gastronómico más conocido de Puente Genil, municipio que durante este fin de semana celebra la decimoquinta edición de la Cata-Fiesta sobre este dulce tradicional bajo la organización de la Asociación de Mujeres María Górriz y la colaboración institucional del Ayuntamiento de Puente Genil, la Diputación de Córdoba, empresas del sector y negocios de hostelería de la localidad.

La jornada de ayer se desarrolló con normalidad desde el mediodía, cuando tres grupos de mujeres realizaron de cara al público en el céntrico Paseo del Romeral una demostración sobre el proceso de elaboración casero del dulce de membrillo. De forma paralela, voluntarias del colectivo empezaron a recibir los pequeños recipientes de carne de membrillo que formarían parte posteriormente de la cata, que tuvo lugar en la Biblioteca Municipal Ricardo Molina y en la que el jurado degustó hasta ochenta muestras diferentes de este producto elaborado para la ocasión de forma artesanal.

Tras la entrega de premios de la cata, una merienda membrillera puso el punto y final a la jornada de ayer; aunque esta fiesta se cerrará mañana en el Cuartel de las Cien Luces con el tradicional almuerzo de clausura, que servirá para homenajear con la Mención de Honor Dulce de Membrillo al grupo musical Los Jarales y a su letrista, Emilio Pozo.

Durante esta época llegamos a los últimos días de una campaña como la del membrillo que comenzó a finales de septiembre y en la que se recogen aproximadamente al año entre cuatro y seis millones de kilos sólo en Puente Genil, convirtiendo al municipio en la mayor zona productora de este fruto en España y siendo además un icono de la localidad desde el punto de vista gastronómico por la apuesta de varios chefs por el dulce de membrillo para la cocina gourmet en selectos restaurantes.

Asimismo, el membrillo es uno de los elementos más importantes de la economía local, ya que genera unos quinientos puestos de trabajo entre las tres fábricas que hay en funcionamiento durante varios meses. De ese medio millar de empleados, doscientos son agricultores que recolectan este fruto de tacto áspero y de pulpa dura que resulta, una vez convertido en dulce de membrillo, en un exquisito producto con infinidad de propiedades.