Cerca de 600 personas se han sumado a una campaña de recogida de firmas en Change.org contra el cierre del Laboratorio Agroalimentario y de la Estación Enológica de Montilla, propuesto en el borrador del decreto para la creación de una red en la que la Junta de Andalucía pretende integrar los laboratorios agrarios y pesqueros de la comunidad.

La campaña, promovida por uno de los empleados del centro montillano, insta a la Consejería de Agricultura y a la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera a dar un paso atrás en su propuesta de cierre del laboratorio, ubicado en las instalaciones de la Oficina Comarcal Agraria, en la confluencia de la avenida de la Constitución y de la travesía de la N-331.

De igual modo, la iniciativa pide suspender el traslado de este servicio a la capital cordobesa, dado que las actuales instalaciones se sitúan en la localidad de referencia de la Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles.

Pese a ello, el delegado territorial de Agricultura, Francisco Zurera, defendió ayer en Montilla que la «reorganización» del laboratorio «no está cerrada». Durante el transcurso de una visita a Bodegas Alvear -en la que estuvo acompañado por el alcalde de la ciudad, Rafael Llamas, y por el presidente del Consejo Regulador, Javier Martín-, el responsable territorial de Agricultura explicó que el borrador del decreto para la creación de una red en la que la Junta pretende integrar los laboratorios agrarios de la comunidad -y que, de facto, supondría el cierre de las instalaciones de la Oficina Comarcal Agraria- se encuentra aún en fase de estudio y, por tanto, «no se deben adelantar acontecimientos».

Zurera abundó en la línea que avanzó a primeros de mes la propia Consejería de Agricultura, cuando defendió que este nuevo sistema pretende implantar un modelo «más eficiente», con laboratorios «con una mejor dotación y adaptados a las exigentes técnicas analíticas modernas».

«Necesitamos unos instrumentos públicos que sean útiles y competitivos», abogó ayer Zurera, a la vez que hizo hincapié en que, en cualquier caso, la «redistribución de los servicios» -que en el borrador del decreto contempla el traslado a Córdoba del Laboratorio y de la Estación Enológica- no llevará aparejados ajustes de personal. De igual modo, Zurera se comprometió a mantener reuniones con el sector «para que, en ningún caso, el servicio tenga algún coste si se traslada finalmente a otro lugar».