Como marca la tradición, en la tarde de ayer domingo tuvo lugar la tradicional romería de la Virgen de Belén, patrona de Palma del Río. La imagen, obra del imaginero Sebastián Santos Rojas, llegó en septiembre de 1937 a su ermita junto al río Guadalquivir; se cumplen, pues, ochenta años de traslados y romerías. La noche del sábado, el joven palmeño Francisco Jesús Rodríguez Ruiz pronunció un magnífico pregón donde supo combinar historia, devoción, lirismo, juventud y palmeñismo de aires cofrades y hermosa prosa y versos. El domingo comenzó con el Rosario de la Aurora y una multitudinaria misa que concelebraron los sacerdotes de la ciudad. La patrona de Palma del Río salió de la ermita en su templete, obra del orfebre Javier Ruiz Cabrera, portada por romeros que llevaron la talla hasta la carreta tirada por bueyes. Aquí se vivieron escenas tradicionales con cantes marianos. Instalada la venerada imagen, cruzó el río Guadalquivir atravesando el esbelto puente de hierro que desde 1885 conecta con la ciudad. La Virgen de Belén iba vestida con saya blanca con bordados de oro fino y sedas de colores y manto beig. La decoración floral estaba formada por anastasias y margaritas amarillas, lisianthus, liatris y rosas moradas. Todo el camino estuvo rodeado de rezos, cánticos y emociones que año tras año se repiten desde su blanca ermita hasta la parroquia de la Asunción donde en la plaza Mayor le esperaba un gentío. Acaban de comenzar las fiestas patronales.