Los municipios de Cañete de las Torres y Villafranca celebraron ayer el traslado de sus patronas, Nuestra Señora del Campo y Nuestra Señora de los Remedios, desde sus ermitas hasta las parroquias.

La ermita de la Virgen de los Remedios de Villafranca estaba perfectamente engalanada para acoger a las 8.30 de la tarde la misa y, posteriormente, autoridades civiles -entre ellas el alcalde, concejales, juez de paz y Guardia Civil- y eclesiásticas iniciaron el camino hasta el pueblo. Decenas de pancartas y colgaduras en los balcones daban la bienvenida a la protectora de esta localidad con diferentes tipos de alusiones. Asimismo, pequeños del pueblo abrían el cortejo con sus populares luminarias de sandías, típicas en esta celebración, y el acompañamiento musical fue de la banda que lleva el nombre de su titular. Una vez llegados a la iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, la patrona fue colocada en un lugar preferente del templo, donde en los próximos días tendrán lugar numerosas celebraciones. Concretamente, hoy domingo será el besamanos, se inicia la novena y el 7 de septiembre la ofrenda floral para, el día 8, celebrar el día grande con la misa y la procesión de la patrona.

Por su parte, en Cañete de las Torres la imagen de Nuestra Señora del Campo salió a las 9.30 de la noche de la ermita Madre de Dios, para bajar por la Calzazada hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se celebrarán en los próximos días sus actos litúrgicos hasta el día 8 de septiembre, con la procesión y de nuevo el traslado hasta la ermita, donde, el día 9 de septiembre, tendrá lugar la misa fiesta en la que el alcalde leerá públicamente el voto ante la alcaldesa perpetua de la localidad. Esta misa será cantada por un grupo rociero local y al acabar la misma se lanzarán los típicos cohetes cargados de chucherías, manteniendo así una vieja tradición que se pierde en la noche de los tiempos y que congrega a un gran número de vecinos, sirviendo al mismo tiempo como muestra de alegría.