Las obras en la red de alcantarillado para evitar inundaciones como las que se registraron la pasada semana en varios puntos de Montilla deberán esperar. El alcalde, Federico Cabello de Alba, descartó ayer usar los remanentes positivos de tesorería del Ayuntamiento para solucionar la acumulación de agua en varias zonas del casco urbano, tal y como había solicitado el PSOE. El regidor montillano, que el próximo jueves mantendrá una reunión con los vecinos afectados y con representantes de la empresa Aguas de Montilla, recordó que las inundaciones en la avenida de la Constitución representan un "problema histórico" que requiere una "obra importante" para su solución.

La tormenta que sufrió Montilla el pasado miércoles, y que dejó cerca de 50 litros por metro cuadrado en algunos puntos del término municipal, provocó problemas frente al colegio Gran Capitán, donde varios garajes particulares volvieron a inundarse.

Por este motivo, el concejal socialista Rafael Llamas defendió la necesidad de actuar "de forma prioritaria" en la red de alcantarillado de la localidad, usando para ello los remanentes positivos de tesorería del Consistorio, que superan los 900.000 euros.

Al respecto, Cabello de Alba reconoció la necesidad de "acometer esa obra", si bien recalcó que "no hay posibilidad de hacerlo con los remanentes de contabilidad porque las obras tendrían que estar totalmente ejecutadas a fecha 31 de diciembre".

Cabello de Alba justificó la postura del equipo de gobierno aduciendo que los proyectos de las obras que se financiarán con cargo a los remanentes están "a expensas de licitarlos" y de que las obras comiencen de inmediato, mientras que para solventar las inundaciones en las avenidas de la Constitución y del Marqués de la Vega y Armijo "ni tan siquiera podría tenerse el proyecto de actuación redactado antes del 31 de diciembre".

Por todo ello, Federico Cabello de Alba apuntó que "habrá que estar en contacto con Aguas de Montilla porque hay otras muchas obras que también hay pendientes en este momento y habrá que priorizarlas". En términos parecidos se manifestó hace varias semanas el gerente de Aguas de Montilla, Andrés Catalán, quien, en referencia a las balsas de agua que se forman en la avenida del Marqués de la Vega y Armijo, aseguró que aunque el problema "es llamativo, el ámbito de población a la que molesta no es tan importante como otros puntos que tenemos que atender".