Angel Rodrigo, director de Bióleo, informa que esta firma amplía su servicio de recogida domiciliaria de aceite usado a través de la colocación de contenedores situados en la vía pública, "ya que el ciudadano cordobés lo está demandando", afirma. Dichos contenedores están ubicados en grandes pueblos de la provincia, "pero nos queda Córdoba, ya que el ciudadano quiere depositar sus residuos lo más próximo posible a su domicilio y a cualquier hora, por lo que hay que facilitarles la labor", añade. Por ley es obligatoria la recogida selectiva de este residuo. Con el nuevo contenedor ignífugo, con una capacidad de 800 litros, el interior es totalmente estanco, de alta densidad, sin ruidos ni molestias para el vecindario, ya que todo es mecanizado.

Según ha explicado a este periódico, consiste, una vez recogido, en el tratamiento, reciclaje y valoración de dicho producto. Destaca la puesta en marcha ya de algunos de la provincia, como Peñarroya--Pueblonuevo, Almodóvar del Río, Aguilar de la Frontera, Montoro y Encinarejo, dentro de un convenio de colaboración mediante el cual los ayuntamientos colocan los contenedores y Bióleo le ofrece el servicio totalmente gratuito. El ahorro de alcantarillado y depuración es fundamental mediante este sistema de reciclaje. Con ello se consigue que entre los ciudadanos, empresa y ayuntamientos se recicle.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, en Córdoba se consume 1.800.000 litros de aceite, que se está tirando desde los hogares, "por lo que tratamos es de dar un servicio a los ciudadanos a través de los ayuntamientos". Hay dos tipos de contenedores para este servicio, uno para el modelo botella en embudos y otro más amplio para vaciar la propia botella.

Bióleo está llevando a cabo en estos momentos la recogida de aceites vegetales en bares, restaurantes, hoteles, residencias de mayores, comedores, etcétera. Pero su inquietud surge sobre ese aceite que diariamente se utiliza en los hogares y que, una vez usado, en la mayoría de las ocasiones, se vierte por el fregadero, WC, etcétera, lo que supone un grave problema de contaminación de las aguas y altos costes, tanto para el mantenimiento de las redes de alcantarillado como para poder llevar a cabo la depuración total de las aguas en las plantas de tratamiento de éstas. Según diversos estudios, se estima que el consumo de aceite persona/año es de 12 litros, desechándose el 50% de dicha cantidad. Si tenemos en cuenta que la población en Andalucía ronda los 8 millones de habitantes, estamos hablando de que se desecha una cantidad aproximada de 48 millones de litros anuales de aceite en los hogares andaluces, que van a parar a los cauces públicos. Sus beneficios se centran en eliminar un residuo muy contaminante.