La Rambla se vestirá mañana de gala para acoger la decimotercera edición de la Bajada de Autos Locos, una peculiar iniciativa de la asociación La Ballena Roja y del Ayuntamiento de la localidad, que espera hacer las delicias de grandes y pequeños a lo largo de un recorrido que verá pasar todo tipo de artilugios con ruedas a partir de las seis de la tarde.

Tras la «parada técnica» decretada por la organización el pasado año, los integrantes de La Ballena Roja, a instancias del propio Ayuntamiento, han retomado «con más ilusión y energía si cabe» una actividad que, en palabras del primer teniente de alcalde, Rafael Espejo, espera congregar a más de 5.000 personas.

Medio centenar de tripulantes -un máximo de cinco por vehículo- competirán por llevarse alguno de los premios que la organización ha repartido. «Este año se van a destinar 3.150 euros en metálico, un treinta por ciento más que en la pasada edición», explicó el portavoz de La Ballena Roja, Francisco Hernández.

La salida de los autos locos se iniciará a las siete de la tarde desde la calle Espíritu Santo, junto al cruce de la carretera de Montalbán.

Por último, Rafael Espejo hizo hincapié en la «importante repercusión económica» que genera la actividad.