El Ayuntamiento de Palma del Río está renovando la pavimentación de la explanada central de la alcazaba. El concejal de Obras y Servicios Públicos, Pedro Velasco, explica que «se están colocando taquetes (adoquines pequeños) para facilitar el tránsito de los ciudadanos», y que «se está sustituyendo la capa de gravilla en esta zona, sin incluir los jardines». Velasco señala que «el mal uso de personas que llevan a pasear sus animales, perros, y la entrada de bicicletas y motocicletas, hace que la gravilla que marcaba el perímetro de esta zona se desplace al enlosado provocando resbalones». El concejal afirma que «vamos a conseguir limpieza, que se pueda caminar perfectamente».

Esta actuación ha contado con la autorización de la Consejería de Cultura, ya que este espacio, de la Alcazaba, planta del antiguo castillo, es Bien de Interés Cultural (BIC). El responsable de Obras y Servicios Públicos indica que «se está utilizando el material más noble que requiere esta plaza». Son adoquines en tres tamaños y diferentes colores, albero, rojo, verde y gris, que se están colocando formando un mosaico. La inversión de 40.000 euros, con recursos de las arcas municipales, conlleva 4 oficiales de albañilería, propios del Ayuntamiento y del Plan Extraordinario de Empleo. Igualmente, se ha firmado un contrato menor con la empresa local Dodica.

Está previsto que la obra finalice a finales de este mes de agosto. El concejal de Obras y Servicios Públicos recuerda que la Alcazaba se presenta como una plaza pública y recinto para celebrar acontecimientos. En este punto, recuerda la celebración de la Feria Medieval de las Tres Culturas, y apunta que acogerá la segunda edición de esta feria, los días 20, 21 y 22 de octubre.

La Alcazaba se recuperó como plaza pública en el plan Feder 2007-2014. La inversión fue de 305.842 euros. El proyecto se diseñó conforme a las directrices del Plan Especial de Conjunto Histórico, PECH.

La Alcazaba, conocida popularmente en la ciudad como Mesa de San Pedro, se encuentra delimitada por los torreones defensivos y la cerca interior de la muralla almohade. Se conservan restos de la fortificación medieval, mogotes que fueron consolidados como lectura del pasado.

La actuación Feder pavimentó la explanda central, creó zonas ajardinadas con vegetación tapizante en suelos, arbustos aromáticos, naranjos, dos estanques y mobiliario urbano.