El Ayuntamiento de Lucena se plantea llevar a cabo la limpieza de los cauces de arroyos que bajan desde la zona de la sierra de Aras y que causan inundaciones y daños en algunas zonas residenciales. El alcalde, Juan Pérez, ha mostrado interés en que se ejecuten en cuanto sea posible los trabajos en el arroyo de Doña Elvira y que también puedan llevarse a cabo actuaciones de limpieza en los colectores de la ciudad, que pueden suponer un riesgo en caso de presentarse situaciones de tormentas, como suele suceder en Lucena en fechas estivales.

El arroyo de Doña Elvira, que se surte de la Fuente del Alamo, discurre paralelo a la carretera de Los Poleares y es famoso por las avenidas que provoca cuando se producen tormentas, dado que recoge una parte de las aguas que bajan desde la sierra, lo mismo que sucedía con el arroyo Maquedano, que se reguló hace unos años mediante una presa. Gracias a ello desapareció uno de los problemas más graves que tenía planteados la ciudad de Lucena en materia de inundaciones, dado que cuando se producían precipitaciones de más de 25 o 30 litros el barro y las piedras eran arrastrados hasta el centro de la ciudad a través de varias arterias urbanas.

Precisamente en el último pleno de la Corporación municipal se trató de este tema tras plantear la concejala del Partido Popular Araceli Moreno, en el punto de ruegos y preguntas, la necesidad de que se realicen asimismo actuaciones tanto en la zona del Cascajar como en la del Puente Vadillo y pidiendo al Ayuntamiento que se ejecuten tareas de limpieza. Sobre este tema, el alcalde respondió que se trata de una cuestión en la que se necesita contar con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente de Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para realizar cualquier tipo de actuación en la zona. Los lucentinos recuerdan las catastróficas consecuencias que ha traído consigo a lo largo de la historia el desbordamiento del río a su paso por el Cascajar, la Torca o el Puente Vadillo. Uno de estos desbordamientos, hace ahora medio siglo, se saldó con una decena de muertos y catorce heridos.

Los vecinos consideran que tras la limpieza del cauce del río a su paso por el Cascajar, podría procederse también a la restauración de esta área, ya que se trata de un pulmón natural y un importante espacio lúdico donde se celebran anualmente actividades como la Feria de Ganado, en el mes de septiembre.

Destacar finalmente que el Ayuntamiento recuperó hace unos años la fuente del Cascajar, que durante siglos surtió de agua a numerosos lucentinos. Esta zona presenta actualmente bastante maleza y suciedad, para lo que cabe pedir asimismo la colaboración vecinal.