El Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Montilla, en colaboración con la empresa Alqata, ha puesto en marcha un estudio dirigido a analizar la efectividad del uso de sal contra las malas hierbas. El proyecto, que se viene desarrollando desde hace algo más de un mes en la zona verde del polígono industrial Llanos de Jarata, pretende reducir el uso de herbicidas y otros productos químicos que sean nocivos para la salud.

De esta forma, el ensayo está dirigido a evaluar la efectividad del uso de sal para evitar la aparición de malas hierbas, atendiendo tanto a las dosis necesarias como la forma de aplicación más efectiva, así como sus posibles efectos en la vegetación cercana.

La teniente de alcalde de Medio Ambiente, Raquel Casado, destacó que si bien este sistema no es nuevo -pues se empleaba habitualmente en calles empedradas-, no existe ninguna bibliografía que recoja las pautas para que su aplicación resulte efectiva. «El objetivo es conocer de una forma precisa de qué manera aplicarla, en qué dosis o cómo puede afectar a otra vegetación cercana y cuál sería el perímetro de seguridad necesario», puntualizó la edil.

Para ello, según explicó Juan Manuel Cívico, consultor en Alqata Nueva Agricultura, se han creado seis áreas de ensayo, divididas en cuatro parcelas, en las que se viene aplicando sal en diferentes dosis y métodos de aplicación con el objetivo de evaluar los resultados obtenidos en primavera, una vez finalice el ciclo de vegetación.

«Desde que se iniciara el ensayo, periodo en el que solo se ha registrado un evento de lluvia, comienzan a verse algunos resultados por el uso de esta técnica», aseguró Cívico, quien destacó la sostenibilidad de este sistema «natural, por lo que no tiene ningún perjuicio para la salud».