El Ayuntamiento de Montilla analizará en los próximos días la conveniencia de retomar las labores de limpieza iniciadas este lunes en los terrenos baldíos situados entre las viviendas de las calles Juan Colín y Lucas Jurado, en las laderas de San Agustín, y que tuvieron que ser suspendidas como consecuencia de las fuertes precipitaciones que se registraron en la localidad.

La intervención, que contó con la participación de cuatro bomberos del parque de Montilla y de dos voluntarios de la Agrupación Local de Protección Civil, junto a técnicos del Área de Medio Ambiente, permitió eliminar los rastrojos que existían a lo largo de 65 metros lineales. Sin embargo, los terrenos ocupan cerca de 80 metros de longitud.

«La quema de rastrojos se realizó por parcelas y de forma controlada, para evitar cualquier incidencia, pero no pudo completarse con motivo de la lluvia», explicó a CÓRDOBA el coordinador de la Agrupación de Protección Civil, Antonio Varo, quien apuntó a la necesidad de «estudiar la conveniencia de finalizar los trabajos».

Desde Protección Civil destacaron la colaboración de los vecinos de las calles Juan Colín, Lucas Jurado y Barreruela en el desarrollo de los trabajos, al retirar cualquier elemento que pudiera propagar el fuego.

Asimismo, Antonio Varo destacó que, frente a otras actuaciones anteriores, en esta ocasión «no se ha detectado una gran espesura en el forraje», lo que ha facilitado las labores de limpieza. La compleja orografía del terreno en algunos puntos, que cuenta con desniveles de varios metros de profundidad, impide llevar a cabo labores de limpieza periódicas, por lo que los vecinos vienen denunciando la presencia de reptiles, roedores e insectos en la zona, así como el riesgo de incendio que conlleva la maleza.

Con todo, las quejas vecinales por la situación que presenta esta zona baldía se remontan a mediados de la década de los setenta, cuando residentes de las calles aledañas comenzaron a reclamar al Ayuntamiento de Montilla la adecuación del enclave.