Con el voto afirmativo del PSOE y del Grupo Andalucista, la abstención del PP, IU y Ahora Palma, el Pleno decidió ayer la salida de Emproacsa ante la nueva estrategia de la empresa provincial de promover una licitación específica para la estación depuradora de aguas residuales (EDAR), al quedar aislada y formar lote con otras plantas depuradoras. El alcalde, José Antonio Ruiz Almenara, explicó que es "una salida amistosa, que no existe indemnización". Además, señaló que se producirá un ahorro económico de unos 40.000 euros. Ruiz Almenara explicó que el Ayuntamiento elaborará el expediente de adjudicación, teniendo en cuenta los vertidos en origen y el saneamiento. El alcalde dijo que en el primer semestre del próximo año se preparará la adjudicación, y apuntó que "recibiremos muchas ofertas". Del mismo modo, resaltó que "los trabajadores de la EDAR están de acuerdo con el planteamiento de la salida". Por su parte, Salvador Blanco, concejal del grupo municipal socialista, no participó en la votación. Como presidente del consejo de administración de Emproacsa, puntualizó que "Palma se queda sola al no haber estación depuradora en Fuente Palmera, ni en Posadas y Almodóvar". Blanco ratificó que "no hay indemnización" y que "Palma del Río tiene posibilidad de prestarse todo el ciclo integral del agua".