El Ayuntamiento de Lucena, a través de la Policía Local, está llevando a cabo una nueva campaña de control de limpieza en la vía pública para velar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales de Higiene Urbana y de Uso, Instalaciones y Ocupaciones del Dominio Público Local relativa a particulares, terrazas, veladores de bares y restaurantes.

Durante estos días, miembros de la Policía Local están realizando visitas a las zonas de contenedores donde se llevan a cabo el depósito continuado y reiterado de basuras y enseres en el entorno de los mismos. El concejal de Seguridad Ciudadana, Francisco Adame, ha informado de que «estas acciones de control vienen a reforzar las tareas de sensibilización de limpieza viaria impulsadas por la Delegación de Medio Ambiente con la campaña No dejes tu huella». Insiste en que «se trata de una campaña preventiva que no busca el fin recaudatorio al imponer sanciones, sino llegar al fondo del problema, es decir, concienciar al ciudadano para que se comprometa con la limpieza que una ciudad como Lucena merece».

La campaña de la Policía Local estará vigente durante el verano y a través de patrullas de agentes vestidos de paisano para asegurar el cumplimiento de las ordenanzas municipales tanto por la ciudadanía en general como por los propietarios de los establecimientos. Además, los agentes vigilarán la limpieza de las terrazas, el depósito de residuos y basuras fuera de los contenedores, la recogida de los excrementos de los animales y, también, la revisión de documentación vigente en el caso de tener animales peligrosos.

Se trata de un tema que se recrudece en verano por la ocupación de las zonas de segunda residencia y vacacionales. Actualmente, las ordenanzas recogen diferentes sanciones.

En el caso de los veladores, es decir, la no recogida de las terrazas una vez finaliza el periodo de actividad, se contemplan sanciones leves, graves y muy graves comprendidas entre los 100 y 750 euros para las leves, de 750 a 1.500 euros para las graves y más de 1.500 euros para las muy graves. En el caso no retirar los excrementos de los animales contempla sanciones de hasta 1.500 euros.